El medidor de flujo electromagnético (EMF) es un instrumento de medición de flujo de alta precisión que funciona según la ley de inducción electromagnética de Faraday. Está diseñado específicamente para medir el caudal volumétrico de líquidos conductivos con una conductividad superior a 5 μS/cm. Gracias a su medición no intrusiva, alta fiabilidad y ausencia de pérdida de presión, este medidor es ampliamente utilizado en el tratamiento de agua, procesamiento químico, industria alimentaria y de bebidas, farmacéutica y automatización industrial. El medidor de flujo electromagnético garantiza una operación estable, precisa y libre de mantenimiento, convirtiéndose en una solución esencial para el monitoreo preciso del flujo de líquidos.